Este concepto
tan de moda ahora nos resulta útil para reflexionar sobre nuestro trabajo
diario y los retos que tenemos por delante.
Según la Estrategia 2020 de la Unión Europea “La Innovación Social
consiste en encontrar nuevas formas de satisfacer las
necesidades sociales, que
no están adecuadamente cubiertas por el mercado o el sector público… o en
producir los cambios de comportamiento necesarios para resolver los
grandes retos de la sociedad… capacitando a la ciudadanía y generando
nuevas relaciones sociales y nuevos modelos de colaboración. Son, por tanto, al
mismo tiempo innovadoras en sí mismas y útiles para capacitar a la
sociedad a innovar…”.
En nuestro
caso, podemos afirmar que el París 365 ha realizado una actividad innovadora en
el sentido que ha intervenido cuando entendía que una necesidad social, por
ejemplo de una alimentación adecuada para colectivos más vulnerables no estaba
cubierta (por ejemplo, no existía un comedor social en Pamplona por allá en el
2009) o que los nuevos demandantes de nuestros servicios requerían que su
necesidad fuese atendida de otra forma, ya sea más integral, atendiendo otros
aspectos (emocionales y/o relacionales) o sencillamente requerían otra forma de
acceder a una alimentación equilibrada. En ciertos casos, se requería conocer
la situación de las “personas sin Hogar” y hacer un primer acercamiento con el
pretexto del reparto de la “Sopa Caliente París 365” a partir del invierno de
2012. En otros, como en el de las familias, introdujimos el reparto de cestas
básicas, dando un paso muy importante en 2016 con la creación de la “Despensa
Solidaria París 365”.
Podríamos
citar otros ejemplos, pero el de la Despensa resulta emblemático de innovación
porque fuimos capaces de forma ágil generar un nuevo modelo de entrega de
alimentos en la que las familias beneficiarias son las protagonistas, siendo
ellas en un ejercicio de responsabilidad las que deciden como confeccionan su
cesta a partir de nuestra oferta que cubre todos los grupos de alimentos. Como
en el comedor solidario, en la despensa importa el lugar, su ambientación,
ubicación y el trato personalizado. El funcionamiento semanal permite gestionar
mejor los productos frescos, darle mejor salida a donaciones extraordinarias,
etc. Además de ellos, se enseña a las personas usuarias a cocinar y aprovechar
los productos locales, por lo que también es una forma de integración
social. El resultado de esta estrategia,
es que desde septiembre hemos pasado de 40 a 50 familias mensuales atendidas y
hoy día existe lista de espera para acceder al recurso, a las que atendemos,
mientras tanto, en el comedor con tarteras con comida para llevar a casa.
La innovación
se refleja también en la agilidad e inmediatez de nuestra atención, algo vital
en casos de urgencia, sin perder rigurosidad en los procesos de acceso a
nuestros servicios e intentando no perder la perspectiva que es luchar por la
justicia social. Esto es posible gracias a un equipo de personas trabajadoras y
voluntarias altamente comprometidas.
Sin embargo,
la realidad es que estos procesos innovadores requieren financiación para su
implementación. Las donaciones en especie y todo tipo de colaboraciones son de
gran ayuda, pero en la medida que estos recursos son deficitarios requieren una
importante inyección de dinero. De ahí, que esta potencia innovadora la
hallamos llevado a los emprendimientos sociales, para seguir generando valor
social (empleo social) y conseguir financiación, pero esto no es suficiente
porque también requiere de inversión.
Desde que
iniciamos hace más de 7 años, hemos procurado generar nuestros propios ingresos
y no ser dependientes de las ayudas públicas o de obras sociales bancarias (han
representado en promedio el 30% de nuestros ingresos), algo en lo que también
hemos sido innovadores, pero requiere grandes esfuerzos, por lo que es
imprescindible seguir contando con el apoyo social para seguir financiándonos.
Creemos, que a pesar de que para 2017 se ampliará la cobertura de las ayudas
sociales con la nueva Renta Garantizada, todavía habrán personas sin protección
social o habrá que satisfacer determinadas necesidades sociales de otra forma
(más ágiles, nuevos formatos, etc.), por lo que el papel de organizaciones como
el París 365 seguirá siendo muy importante, dada nuestra capacidad innovadora.
Para lograrlo, necesitamos seguir contando contigo!
(*) Gerente y Coordinadora de Proyectos del Paris 365.
No hay comentarios:
Publicar un comentario