jueves, 5 de enero de 2017

La otra cara de la misma moneda.


En los últimos meses es habitual encontrarnos, en la gran mayoría de los medios de comunicación (radio, prensa, televisión e internet), un extenso argumentario sobre la mejora de nuestra economía, una mejora que dicen evidente con estadísticas e índices como la mejora del producto interior bruto (PIB), de la renta per cápita (RPC) y otros que además de no ser entendidos por la gran mayoría de la ciudadanía esconden una realidad dramática, ya que, después de casi una década nuestra calidad de vida, el poder adquisitivo de nuestros salarios, de nuestras pensiones, nuestros servicios públicos, nuestro estado de bienestar es sensiblemente peor que antes del comienzo de la crisis, en definitiva, casi todos y todas hoy vivimos peor que hace 8 años.

La otra cara de la misma moneda es mucho más clarificadora, como muestra veamos algunos botones de lo ocurrido en Navarra: el número de personas desempleadas al finalizar el año 2007 era de 13.000 personas, hoy su número alcanza las 40.045 personas; durante el año 2008 el número de desempleados que cobraron alguna prestación fue del 72,23 %, frente al solo 53,20 % en el año 2015; en el periodo 2009-2014, los hogares navarros han perdido un 12,21% de su renta; el número de hogares sin ingresos en el año 2008 fue de 2.091 frente a los 7.071 del 1er. trimestre del año 2016; el sueldo medio en el año 2015 fue 320 euros inferior al de 2011; los salarios han caído en Navarra un 2,4 % entre 2008 y 2014, por el contrario el incremento de los precios se incrementó repuntado un 8,8 % en el mismo periodo; un eventual cobra hoy 1.400 euros menos al año que en 2009; en el año 2016, 56.100 pensionistas cobran por debajo de los 700,00 € mensuales; en el año 2016 los precios subieron un 1,5 %, mientras las pensiones subirán en el 2017 un 0,25 %.

Es verdad que en Navarra, desde hace muchos años, estamos a la cabeza de las estadísticas e índices de bienestar, servicios públicos y prestaciones sociales en comparación con el resto del estado, pero no es menos verdad que en nuestra tierra existen miles y miles de personas que sufren el desgarro de la pobreza y la exclusión social, no es menos verdad que la desigualdad sigue incrementándose año tras año de manera alarmante, no es menos verdad la evidente precarización del mercado laboral y la aparición de nuevos fenómenos sociales como tener trabajo y no poder eludir la pobreza, no es menos verdad que ya miles y miles de personas no se incorporarán nunca más al mercado laboral en condiciones de dignidad y muchos de ellos y ellas solo podrán acceder a pensiones miserables.

Por ello insistimos una y otra vez, desde las comunidades solidarias que trabajamos en el ámbito de la pobreza y la exclusión social, que queda mucho trabajo por hacer y que es imprescindible que gobernantes, poderes económicos, medios de comunicación y ciudadanía en general pongan por delante de cualquier otra prioridad el interés general y el bienestar de todos los navarros y navarras y que para ello es imprescindible practicar individual y colectivamente un reparto más igualitario de la riqueza.    

(*) Presidente de la Fundación Gizakia Herritar/Paris 365.

No hay comentarios:

Publicar un comentario